Por: José B. Cruz (El Che).Nagua Rep. Dom.
Al principio el hombre fue creado por Dios, a su imagen y semejanza (Génesis 1:26), nos imaginamos aquel hombre lleno a plenitud de todas las cualidades que engalanan al ser humano, totalmente impecable, con todos los valores que mucho aspiran tener para brillar en la sociedad, pero el enemigo asechaba, Satanás diseñaba la estrategia de cómo robar y destruir esos valores que Dios había puesto en nuestra raza hasta ubicar la oportunidad en El Paraíso de convencer a Eva a que comiera del árbol prohibido con el argumento de que sus ojos serian abiertos y que sería como Dios, conociendo el bien y el mal (Génisis 3:5), más luego Adán es persuadido por la compañera que Dios le creó usando una de sus costillas para caer en la ingeniosa trampa del genio del mal.
Desde ese momento hasta el día postrero, Satanás y sus huestedes de demonios pondrán en práctica su funesto plan de conquistar las más almas posibles para consumirlas junto con su imperio en el fuego del infierno.
En la actualidad, que es la etapa que nos toca vivir, palpamos cuan grande han sido los estragos que a causado en la humanidad, el robo y destrucción de esos valores; nuestra sociedad está siendo castigada severamente por el flagelo de la corrupción, criminalidad, traición, mentira, engaño, robo, drogadicción y así sucesivamente; ¡Que fuerte a sido la embestida del príncipe de las tinieblas!
Pero mientras esta malvada acción roba y destruye, el plan de rescate de Dios se comienza a poner en práctica con el envío de su unigénito hijo Jesucristo para que todo aquel que en él crea tenga vida y la tenga en abundancia y que su sangre derramada en la cruz limpie de pecado a todo aquel que le abra las puertas de su corazón aceptándolo como su único salvador.
Jesucristo trajo consigo la cantera de valores humanos, que han sido robados y destruido en nuestras vidas, para devolvérselo al humano que se arrepienta de sus pecado; él tan pronto lo dejamos entrar comienza su eficaz tarea de convertirnos o regresarnos a nuestros orígenes de imagen y semejanzas a nuestro creador.
Los antivalores ubicados por Satanás que empañan en nosotros nuestra imagen social y espiritual, son sustituidos por valores que nos presentan agradables antes los hombres de buena voluntad y ante los ojos de Dios que nos hace en esta condición heredero de su reino eterno, y capaces de dar buenos ejemplos para que muchos(as) den el testimonio de que “Jesucristo es Cantera de Valores”.
Desde ese momento hasta el día postrero, Satanás y sus huestedes de demonios pondrán en práctica su funesto plan de conquistar las más almas posibles para consumirlas junto con su imperio en el fuego del infierno.
En la actualidad, que es la etapa que nos toca vivir, palpamos cuan grande han sido los estragos que a causado en la humanidad, el robo y destrucción de esos valores; nuestra sociedad está siendo castigada severamente por el flagelo de la corrupción, criminalidad, traición, mentira, engaño, robo, drogadicción y así sucesivamente; ¡Que fuerte a sido la embestida del príncipe de las tinieblas!
Pero mientras esta malvada acción roba y destruye, el plan de rescate de Dios se comienza a poner en práctica con el envío de su unigénito hijo Jesucristo para que todo aquel que en él crea tenga vida y la tenga en abundancia y que su sangre derramada en la cruz limpie de pecado a todo aquel que le abra las puertas de su corazón aceptándolo como su único salvador.
Jesucristo trajo consigo la cantera de valores humanos, que han sido robados y destruido en nuestras vidas, para devolvérselo al humano que se arrepienta de sus pecado; él tan pronto lo dejamos entrar comienza su eficaz tarea de convertirnos o regresarnos a nuestros orígenes de imagen y semejanzas a nuestro creador.
Los antivalores ubicados por Satanás que empañan en nosotros nuestra imagen social y espiritual, son sustituidos por valores que nos presentan agradables antes los hombres de buena voluntad y ante los ojos de Dios que nos hace en esta condición heredero de su reino eterno, y capaces de dar buenos ejemplos para que muchos(as) den el testimonio de que “Jesucristo es Cantera de Valores”.
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