En esta res-pública de machos y machotes, el Hombre Mamita es una realidad. Nos creemos los mandamases, pero las que tienen la batuta y la primera y última palabra son las mujeres. ¿Oyeron, quiméricos machistas?
Hay que aceptar la frase que dice que “un pelo de ‘aquello’ jala más que una junta de bueyes”. Si usted piensa que no, oiga esto.
Hace un par de años, en Kirca, al sur de Turquía, existía una escasez de agua y los hombres no hacían nada al respecto. A las damas del lugar, en su incomodidad, se les ocurrió una idea: hicieron una huelga de “No te sale nada esta noche”, es decir, nananina de chiqui chi, chiqui chi, una especie de “pa’ lo’ pie’”.
Incluso, entre las huelguistas sexuales estaba la esposa del alcalde del pueblo en cuestión. Al día siguiente el problema del agua estaba corregido. Colegas varones, os digo, que Dios nos libre que ellas tomen como lucha este tipo de protesta, pues todos los animales hembras de la escasa fauna dominicana correrían peligro.
Veamos a continuación el decálogo del Hombre Mamita, una contribución de este humilde servidor y Merengala, para que aceptemos de una vez y por todas que el Hombre Mamita no es un invento, y que este ser, pisoteado, subyugado, sometido al sabroso, delicioso, encantador y opresor yugo femenino, al final la pasa mejor que el que no acepta su triste realidad.
1.- El Hombre Mamita siempre estará en atención a las órdenes de su mujer y no puede venir con que “me duele la cabeza” o “estoy cansado”, cuando la hembra diga “ven, que quiero”.
2.- El Hombre Mamita no sólo debe saber cocinar, sino que debe cocinar bueno.
3.- El Hombre Mamita no puede ver juego de pelota ni ningún otro deporte. Sólo debe tocar el control remoto para pasárselo a su mujer.
4.- Cuando la mujer haga canes en su casa con sus amigas, luego de prepararles todo, el Hombre Mamita debe retirarse hasta que llegue la hora de recogerle el “reguero”.
5.- El Hombre Mamita debe atender a la suegra igual que a su mujer. Es una forma de evitar que un día le caigan las dos.
6.- Los amigos del Hombre Mamita también deben ser mamitas.
7.- Si un amigo se burla del Hombre Mamita, éste debe ponerse “enemiguito y no me hable de ese irrespetuoso”.
8.- El Hombre Mamita debe hacer a la perfección los cinco oficios que terminan en el infinitivo ar: Cocinar, fregar, lavar, planchar y limpiar.
9.- El Hombre Mamita debe llevar a su mujer al salón, al supermercado y a la tienda y esperarla si es necesario.
10.- Si el Hombre Mamita recibe permiso de su mujer para salir, debe llamar a su casa por lo menos cada quince minutos.
11.- El Hombre Mamita sólo debe levantar la voz en su casa, cuando la mujer le diga: ¡No te oigo, habla como un hombre!
12.- El Hombre Mamita nunca debe olvidar sacar la basura a la misma hora todos los días.
13.- El Hombre Mamita debe ver novelas al ladito de su mujer, y el día que ella no las pueda ver, no se puede perder ni un minuto para poder contársela con todos los detalles.
Hay que aceptar la frase que dice que “un pelo de ‘aquello’ jala más que una junta de bueyes”. Si usted piensa que no, oiga esto.
Hace un par de años, en Kirca, al sur de Turquía, existía una escasez de agua y los hombres no hacían nada al respecto. A las damas del lugar, en su incomodidad, se les ocurrió una idea: hicieron una huelga de “No te sale nada esta noche”, es decir, nananina de chiqui chi, chiqui chi, una especie de “pa’ lo’ pie’”.
Incluso, entre las huelguistas sexuales estaba la esposa del alcalde del pueblo en cuestión. Al día siguiente el problema del agua estaba corregido. Colegas varones, os digo, que Dios nos libre que ellas tomen como lucha este tipo de protesta, pues todos los animales hembras de la escasa fauna dominicana correrían peligro.
Veamos a continuación el decálogo del Hombre Mamita, una contribución de este humilde servidor y Merengala, para que aceptemos de una vez y por todas que el Hombre Mamita no es un invento, y que este ser, pisoteado, subyugado, sometido al sabroso, delicioso, encantador y opresor yugo femenino, al final la pasa mejor que el que no acepta su triste realidad.
1.- El Hombre Mamita siempre estará en atención a las órdenes de su mujer y no puede venir con que “me duele la cabeza” o “estoy cansado”, cuando la hembra diga “ven, que quiero”.
2.- El Hombre Mamita no sólo debe saber cocinar, sino que debe cocinar bueno.
3.- El Hombre Mamita no puede ver juego de pelota ni ningún otro deporte. Sólo debe tocar el control remoto para pasárselo a su mujer.
4.- Cuando la mujer haga canes en su casa con sus amigas, luego de prepararles todo, el Hombre Mamita debe retirarse hasta que llegue la hora de recogerle el “reguero”.
5.- El Hombre Mamita debe atender a la suegra igual que a su mujer. Es una forma de evitar que un día le caigan las dos.
6.- Los amigos del Hombre Mamita también deben ser mamitas.
7.- Si un amigo se burla del Hombre Mamita, éste debe ponerse “enemiguito y no me hable de ese irrespetuoso”.
8.- El Hombre Mamita debe hacer a la perfección los cinco oficios que terminan en el infinitivo ar: Cocinar, fregar, lavar, planchar y limpiar.
9.- El Hombre Mamita debe llevar a su mujer al salón, al supermercado y a la tienda y esperarla si es necesario.
10.- Si el Hombre Mamita recibe permiso de su mujer para salir, debe llamar a su casa por lo menos cada quince minutos.
11.- El Hombre Mamita sólo debe levantar la voz en su casa, cuando la mujer le diga: ¡No te oigo, habla como un hombre!
12.- El Hombre Mamita nunca debe olvidar sacar la basura a la misma hora todos los días.
13.- El Hombre Mamita debe ver novelas al ladito de su mujer, y el día que ella no las pueda ver, no se puede perder ni un minuto para poder contársela con todos los detalles.
2 comentarios:
realmente me hiso reir,siempre es bueno econtrar un texto para votar el stre.jejjeje.
tiene mucha razon
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